viernes, 20 de febrero de 2009

5ª ETAPA: Ciudad Real - Daimiel







Parece que ha pasado lo peor, eso parece. Lo malo es que los kilómetros ya están bien agarrados, bien sujetos, sin ninguna intención de soltarse de nuestras piernas. Aún así, me reafirmo en mi pensamiento: hoy será mejor. Y la verdad es que así ha sido. Siendo una etapa dura (porque con lo andado ya cualquier cosa se nos hace dura) no tiene los “problemas” que las anteriores nos han traído, a saber:

- Desnivel: que con la llegada de La Mancha, de nuestra Mancha, ha desaparecido dejando paso a una inmensa llanura que es, dicho sea de paso, bastante más fácil de atacar andando que el relieve que nos acompañó hasta Ciudad Real.

- Distancia: con la etapa de hoy arrancamos una segunda parte del viaje. Esta segunda parte se caracteriza, además de lo comentado, por que el kilometraje es algo menor. Dejamos las etapas de cuarenta y tantos de estos días pasados para realizar unos 30 kilómetros al día durante los tres próximos días (hoy ya hemos acabado con ellos).

Por lo demás, seguimos adelante, los cuatro, con alguna pena (cierto es) y con mucha gloria, ya que nos vamos acercando a la idea de homenajear “al Abuelo” (póngale usted mismo el nombre).

Y ahora, para seguir más o menos la línea que mostramos en este pequeño diario, debemos dar el parte meteorológico. Como todos estos días, sol, sol y más sol. Días muy buenos, casi me atrevería a decir que demasiado buenos para las fechas en las que nos movemos. Un día con temperaturas alrededor de los dieciocho grados. La verdad es que vamos a coger el moreno, este año, antes de lo previsto (aunque será a costa de los pies).

Por otro lado, hay otro motivo que nos motiva mucho. La gente que nos sigue y nos apoya a la que le debemos enviar un gran GRACIAS. Todos los días lo hacéis con entre 300 – 400 visitas al blog donde, a veces algo más tarde de lo que nos gustaría (problemas para acceder a la red en esta España de “fibra óptica y ladillas” –J. Sabina-), con llamadas y mensajes por móvil de amigos y familiares y, además de todo esto que ya es muchísimo, con alguna visita a pie de carretera. Esto último es como la mejor de las guindas que se puede poner a una tarta riquísima. Nuestro agradecimiento más sincero a Rafael que nos dio la alegría y la sorpresa del día al encontrárnoslo parado en el arcén, esperándonos, para saludar. Gracias.

Y en cuanto a la etapa de mañana, parece mentira pero el tiempo pasa y ya es la sexta, pues como hemos comentado será muy similar a la de hoy. Una distancia en torno a veintinueve kilómetros y llanura manchega que nos debe de llevar hasta Villarta de San Juan. Esto, si nos sigues, no es un error. Aunque la séptima etapa, a priori, unía Daimiel con Arenas de San Juan, hemos decidido alargarla un poco hasta Villarta para hacerlas más parejas y para tener más tiempo el sábado.

Y llegados a este punto, os explico porque necesitamos más tiempo el sábado. En el ayuntamiento de Herencia están preparando un pequeño acto cuya temática girará en torno a la Guerra Civil y donde nos han pedido, y hemos aceptado gustosos, que estemos allí y que, en la medida de nuestras posibilidades, participemos explicando nuestra iniciativa. Esto será sobre las doce de la mañana (el comienzo del acto) y esperamos llegar lo antes posible (de ahí el quitarle a la etapa algunos kilómetros y hacerlos en el día de mañana). También se han interesado, en el Ayto. de Alcázar en recibirnos para conocer, de primera mano, nuestro camino. Por supuesto, también estaremos allí.

Y así pasó el día del jueves. Entre las hermosas llanuras manchegas donde, todavía y no sabemos por cuanto tiempo, el campo sigue abierto, sin vallas.

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