4ª ETAPA: Almodóvar del Campo - Ciudad Real

Todas las cosas tienen su lado bueno y su lado malo. A veces la moneda cae del lado que uno espera y otras veces, pues no es así. La verdad es que, en algunos aspectos, sólo vemos la moneda buena. Uno de esos aspectos es el tiempo. Hasta el momento nos está acompañando un buen tiempo que nos ayuda a realizar nuestro viaje. Días despejados, sin lluvias (parece que el periodo de lluvias terminó la semana pasada) y con Sol (ayer quizás un pelín de más). Como digo, en este asunto las cosas nos están viniendo de cara, sobre todo viendo el mes en el que nos encontramos.

Por lo demás, otra vez fue una etapa muy dura, aunque esta vez en cuanto a la distancia. La verdad es que el relieve ya es mucho más llano y eso, en verdad, es un alivio importante (menudos recuerdos nos quedan de las dos anteriores etapas). Y lo que les decía, de la distancia, pues eso, otros 41 kilómetros aproximadamente que se nos vuelven a hacer muy pesados (la verdad es que no habría venido mal acortar estas dos etapas y tener una más). Además, el día de hoy ya nos ha llevado, durante largo tiempo por la N-420, con lo que eso supone: más tráfico, mayor intranquilidad e inseguridad.

Nuestra llegada a Ciudad Real ha vuelto a ser cuando caía la noche, como en el día anterior, lo que da muestra de lo larga que se ha hecho esta distancia que nos ha obligado a caminar otras once horas, más o menos.

Así, hemos alcanzado la mitad del camino y, este hecho, también nos anima bastante a seguir adelante. Estamos cada vez más cerca y cada vez nos introducimos en terrenos mucho más conocidos por nosotros, mucho más estudiados, más…. nuestros. Ahora queda por delante la otra mitad. La mitad que nos tiene que llevar por varios sitios donde tenemos muchas ganas de estar. Por ejemplo, por Herencia, donde el Ayuntamiento está preparando un acto donde esperamos estar (si los pies no lo impiden) o a Alcázar, donde también nos recibirá algún miembro de la corporación municipal y, por supuesto, a Rada, donde estarán nuestro familiares y amigos.

Por lo demás, poco que contar. Espero que el día de mañana, donde la etapa es algo más corta (no llega a treinta kilómetros) de para disfrutar algo más del viaje y perder un poco el agobio del espacio-tiempo, el tener siempre presente el ¿cuánto queda? Y ¿qué hora es?